- reirte de un compañero o compañera porque es diferente a ti no te hace más guay, ni más importante, ni mejor que él o que ella.
- callarte cuando alguien se rie de un compañero o compañera porque es diferente, te convierte en cómplice.
- tus bromas, un día y otro y otro más, seguro que no le harán gracia a aquel o aquella que las tiene que soportar
- ¿te gustaría que te hicieran a tí lo que le estás haciendo a ese compañero o compañera?
¡No lo hagas! ¡No lo permitas! ¡Cuéntalo!
¡No te calles! ¡No aguantes!
¡No te calles! ¡No aguantes!